- Organización: hemos seguido con el tema 2, aunque aún no lo hemos terminado. Probablemente el próximo día comenzare con el 3er tema.
- Bases: tras la exposión de S José de Calasanz, que entrará en el examen (adjunta), y la distinción de entre instruir y enseñar, hemos proseguido con el tema 2, que terminaremos mañana durante las horas de plástica (aula 5) y comenzaremos el siguiente. Para el próximo día de práctica, habrá que llevar un portatil y al menos una definición de "didáctica" por cada miembro del grupo (ha de ser buscada en diccionarios, revista sy libros científicos)
Biografía:
Nace en 1557, en Peralta de la Sal, Huesca, durante el reinado de Felipe II. Proviene de una familia sencilla compuesta por 8 hermanos. Cuando tuvo 10 años se marchó a estudiar a un internado y posteriormente visitó varias universidades españolas para conseguir el doctorado de Teología. Tras recibirlo, se trasladó a Roma.
Se declara en Roma una epidemia de peste y José se entrega al cuidado de los enfermos y moribundos. Debido a ello, muchos niños quedaron huérfanos, y José empezó a sentir una gran preocupación por ellos.
Por fin consigue instalarse en una Parroquia de un barrio muy pobre de Roma, donde funda la primera Escuela Popular gratuita de Europa, en 1597. El número de alumnos fue creciendo sin mesura. Pero después de una inundación y la muerte del párroco, fueron desalojados.
Se instalaron en una fondo, pero los niños era ya más de 500. Calasanz no sólo se encargaba de los niños, sino que también organizaba a los maestros aconsejándoles reunirse una vez a la semana para tratar las cosas del colegio.
Se tuvieron que mudar de colegio continuamente, pues cada vez era más alumnos, pero la economía era menos, y tuvieron que pedir donativos para poder continuar enseñando.
En 1617 los Escolapios formaron una Congregación, pero José deseaba que fuera una Orden Religiosa: las Escuelas Pías. José dio mucho que hablar porque aceptó en sus clases a niños judíos, protestantes, musulmanes, turcos…
Las Escuelas Pías fueron extendiéndose por todo el mundo. Entre sus alumnos estuvieron Galileo Galilei o Tomás Campanella (filósofo y poeta italiano). La Orden fue denunciada por el Tribunal de la Inquisición debido a que un padre no se comportó del modo más correcto. Calasanz fue encarcelado. La Orden fue decayendo, pero José nunca se rindió.
El 25 de agosto de 1648 muere. En 1748 lo beatificaron y en 1767 lo convierten en santo. En 1948 es nombrado patrón de todas las Escuelas Populares Cristianas del mundo.
Aportaciones pedagógicas:
La deplorable situación en que vivían muchos niños, hace descubrir a Calasanz la extraordinaria importancia de la educación como medio de mejora moral, de promoción social y de reforma de las costumbres. En Roma se despierta en él una vocación pedagógica que perfectamente integrada en su vocación religiosa que se mantendrá durante toda su vida.
Hay que destacar varios aspectos importantes en su obra pedagógica. En primer lugar, fue el creador de la primera escuela popular, pública y gratuita de la Edad Moderna en Europa. Fue una innovación altamente revolucionaria que rompía de forma radical con los privilegios de clase que mantenían en la marginación y la pobreza a grandes masas de población.
En segundo lugar, por su estricta aplicación de los principios cristianos, fue también el pedagogo de la no discriminación social, racial, o religiosa. No sólo fue la valiente y generosa actitud, sino también el hecho altamente significativo en aquella época de que matriculó en sus escuelas a alumnos judíos, a los que trataba con idéntico respeto.
En tercer lugar, Calasanz fue el creador, organizador y sistematizador de la graduación escolar por niveles y ciclos en la enseñanza primaria, así como de un nivel de formación profesional y de un sistema de enseñanza secundaria popular.
Muchas de las innovaciones didácticas y de organización escolar, aún conservan su vigencia en nuestro tiempo. Calasanz fue un hombre con gran visión de futuro, un hombre que intuyó perfectamente las líneas de desarrollo social y científico de la sociedad, y supo actuar en consecuencia. Mientras otros pedagogos y pensadores se dedicaban a escribir utopías prácticamente irrealizables, él tuvo el atrevimiento, el vigor y el acierto de realizar su propia utopía.
Organización escolar
Aunque a veces había una clase de párvulos, en general la escolarización se iniciaba a partir de los seis años de edad, pasando sucesivamente por nueve clases graduadas en orden decreciente. En la novena clase, los niños iniciaban la lectura con métodos silábicos y grandes cartelones que permitían una enseñanza colectiva. En la octava clase se enseñaba a leer de corrido. Los alumnos hacían lecturas individuales con el maestro y se corregían entre ellos. Las clases duraban dos horas y media por la mañana y otro tanto por la tarde. Cada cuatro meses se hacía un examen general en todas las escuelas. Si la evaluación era positiva, el alumno era admitido en la clase superior.
Aunque Calasanz preconizaba un máximo de cincuenta alumnos por clase, en ocasiones llegaban a ser hasta sesenta. Para crear una cierta emulación, se organizaban dos grupos de alumnos que pugnaban para obtener mejores resultados. Calasanz se preocupaba por la educación física y la higiene de los alumnos. Ordenó que se proporcionara a los alumnos gratuitamente el material necesario.
Los maestros debían llevar tres libros de registro: el de matrícula, el de asistencia y el de calificaciones. Debían preparar previamente sus clases y estar en sus puestos antes de la llegada de los alumnos. Terminadas las clases, los maestros acompañaban a sus alumnos hasta sus casas. El mismo Calasanz realizó esa tarea hasta los 85 años de edad.
Contenido de las enseñanzas:
Los alumnos aprendían a leer indistintamente en latín y en lengua vernácula. En la clase sexta, los alumnos tenían ya un buen dominio de la lectura, de manera que al llegar a la clase quinta eran repartidos en dos secciones: una primera sección de matemáticas destinada a los alumnos que querían aprender un oficio, y una segunda de gramática para aquellos que querían proseguir estudios de letras. Los alumnos de ambas secciones seguían en común clases de escritura, en las que se hacía especialmente hincapié en la caligrafía.
Conviene recalcar la importancia que daba Calasanz a la enseñanza de las matemáticas. En esto como en tantas cosas, fue un gran innovador que acertó a vislumbrar con clarividencia las tendencias del futuro. Tanto en la formación de los alumnos como en la de los maestros, la enseñanza de las matemáticas y las ciencias se consideraba muy importante en las Escuelas Pías. El gran interés que manifestó Calasanz por este tema contrasta con el desinterés general que existía entonces en toda Europa por esas enseñanzas.
En la quinta clase se terminaba el ciclo de enseñanza primaria y en las cuatro clases siguientes se completaba un ciclo de humanidades que en Roma entroncaba con los estudios del Colegio Romano regentado por los jesuitas.
La formación moral y cristiana de los alumnos fue sin duda la gran preocupación del pedagogo. Como sacerdote y como educador, veía la escuela como el mejor medio para reformar la sociedad.
Disciplina
Calasanz fue el iniciador del método preventivo, según el cual en educación es mucho mejor prever que reprimir. En materia de disciplina, y en contra de lo que era habitual en su época y en épocas posteriores, siempre defendió la máxima moderación en los castigos. Aunque éstos fuesen a veces inevitables, él siempre predicaba la moderación, el amor y la benignidad como base de la disciplina.
Calasanz y Comenio
José de Calasanz, inició con la fundación de las Escuelas Pías la larga y difícil marcha hacia la universalización de la enseñanza gratuita. Su pensamiento y su obra fueron profundamente innovadores no sólo en ese aspecto, sino en otros muchos campos educativos. Su figura en el siglo XVII sólo es comparable a la de Comenio. Los dos pedagogos presentan no pocos paralelismos y simetrías.
Calasanz es un sobre todo un pedagogo en acción. Si en Comenio prima la teoría, en Calasanz prevalece la práctica.
Comenio fue el educador de la Europa protestante y Calasanz fue el educador de la Europa católica. Los dos personajes nacieron en el siglo XVI.
En Moravia, la patria de Comenio, y en otros países europeos se solaparon las influencias educadoras de los dos grandes pedagogos. Ambos defendieron la universalización de la enseñanza y la utilización de la lengua nacional en la educación. Ambos fueron grandes innovadores en el campo de la didáctica y de la organización escolar. Aunque situados en posiciones distintas, los dos eran profundamente religiosos. Los dos fueron los pedagogos europeos más importantes del siglo XVII y también dos grandes personalidades de la historia de la educación de todas las épocas.
Sin embargo, si la historia ha hecho una merecida justicia a Comenio, tanto en su patria, donde siempre ha gozado de gran prestigio, como en la comunidad internacional, no ha sido tan justa con Calasanz, que permanece muy ignorado en los estudios pedagógicos modernos.

cristina as puesto bases en vez de didáctica ejje
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